Los especialistas del Centro Internacional Antiminas de las Fuerzas Armadas rusas han arrancado la operación humanitaria de remoción de minas en la ciudad siria de Deir ez Zor, según ha declarado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado, citado por TASS.
Más de 170 militares del centro y 40 unidades de equipamiento han sido desplegados en la ciudad. Según el documento, en los primeros días de la operación los zapadores rusos han revisado ocho kilómetros de carreteras, ocho edificios, y unas tres hectáreas de terreno. Se han detectado y eliminado cerca de 1.500 explosivos, entre ellos un centenar de explosivos improvisados.
ONU anuncia un plan global para acabar con las muertes por rabia en 2030
Según el comunicado, en primer lugar se planea desminar las vías que llevan a la infraestructura social de la ciudad, a los hospitales y equipamientos que brindan suministros de agua y electricidad. De momento, los grupos de la inteligencia de ingeniería y zapadores están revisando las carreteras, arcenes y edificios en las entradas de la ciudad, para garantizar la seguridad de los convoyes humanitarios a Deir ez Zor.
Los militares emplean los vehículos blindados BTR-82AM, Typhoon y Rys y los modernos complejos robóticos Urán-6. Por su parte los zapadores utilizan trajes de protección OVR-2-02.
En contexto
Decenas de ONG piden a la ONU que sancione a Birmania
Más de 80 ONG pidieron hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que considere imponer un embargo de armas contra el Ejército de Birmania y sanciones a individuos responsables de crímenes contra la minoría rohinyá.
"A medida que surgen más pruebas, está claro que las atrocidades cometidas por las fuerzas de seguridad de Birmania suponen crímenes contra la humanidad", señalaron en un comunicado las organizaciones, entre las que figuran Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
Las ONG defienden que la comunidad internacional debe tomar medidas urgentes y, en concreto, piden al Consejo de Seguridad que estudie posibles sanciones.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas ha discutido la crisis en Birmania en varias ocasiones durante las últimas semanas y hoy tiene prevista su primera sesión abierta sobre la cuestión.
Según las organizaciones no gubernamentales, todos los Estados miembros deben considerar acciones para aumentar la presión sobre el Gobierno birmano.