Naciones Unidas, 28 sep (EFE).- Más de 80 ONG pidieron hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que considere imponer un embargo de armas contra el Ejército de Birmania y sanciones a individuos responsables de crímenes contra la minoría rohinyá.
"A medida que surgen más pruebas, está claro que las atrocidades cometidas por las fuerzas de seguridad de Birmania suponen crímenes contra la humanidad", señalaron en un comunicado las organizaciones, entre las que figuran Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
Las ONG defienden que la comunidad internacional debe tomar medidas urgentes y, en concreto, piden al Consejo de Seguridad que estudie posibles sanciones.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas ha discutido la crisis en Birmania en varias ocasiones durante las últimas semanas y hoy tiene prevista su primera sesión abierta sobre la cuestión.
Según las organizaciones no gubernamentales, todos los Estados miembros deben considerar acciones para aumentar la presión sobre el Gobierno birmano.
"En particular, llamamos a todos los países a suspender inmediatamente su asistencia y cooperación militar con Birmania", señalaron.
Más de medio millón de rohinyás han buscado refugio en la vecina Bangladesh desde que a finales de agosto comenzase una oleada de violencia en el estado birmano de Rakáin, según dijo hoy la ONU.
La crisis arrancó con una operación militar del Ejército birmano en respuesta a un ataque contra puestos policiales perpetrado por un grupo de insurgentes de esa minoría musulmana.
Naciones Unidas ha pedido repetidamente a las autoridades birmanas que detengan las operaciones militares, que faciliten la entrega de ayuda humanitaria a la población necesitada y que tomen medidas para responder a los problemas de fondo.
Las autoridades birmanas no reconocen la ciudadanía a los rohinyás, ya que les considera inmigrantes bengalíes, y les impone múltiples restricciones, incluida la privación de movimientos.