Atenas, 20 sep (EFE).- Arqueólogos que trabajan en el yacimiento de Petrás, cerca de la ciudad cretense de Sitia, han hallado dos tumbas en muy buen estado de conservación que datan de los periodos minoico antiguo y medio, anunció hoy el Ministerio de Cultura griego.
Las tumbas forman parte de un cementerio que pertenecía a un palacio del periodo minoico medio o protopalacial (2.000-1.700 a.C.), del que se han excavado en total 21 sepulturas.
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En las dos últimas tumbas descubierta se han hallado sellos de marfil, joyas de oro y de piedras semipreciosas de una belleza excepcional, así como vasos de piedra y pequeñas estatuas de barro cocido con decoración de la era minoica media.
La responsable de la excavación es Metaxia Tsipopulu, directora emérita del Ministerio de Cultura, que coordina un equipo de 26 arqueólogos procedentes de nueve países.
Hasta ahora han sido halladas y estudiadas 17 tumbas monumentales -la más espaciosa tiene 125 metros cuadrados- y además una tallada en una roca, dos cavadas en hoyos y dos amplios espacios para ceremonias.
En el cementerio han sido descubiertos a lo largo de los últimos años un gran número de joyas de oro y de plata, varias herramientas de cobre, más de 200 vasos de piedra, 65 sellos de marfil y dos anillos para sellar, además de un número importante de pequeñas estatuas de barro para uso ceremonial.
Además se han encontrado restos humanos que dan informaciones valiosas sobre la anatomía de los hombres del periodo minoico.
El sitio arqueológico de Petrás está situado al lado de Sitia, en Creta oriental.
Fue construido en una colina alta de 40 metros en el periodo minoico antiguo (2.800-1.800 a.C.), aunque hay indicios de que el lugar había sido habitado a partir del último periodo neolítico (3.500 a.C.).
El palacio de Petrás fue habitado sin interrupción hasta 1.450 a.C. cuando fue destruido junto a los demás palacios del periodo minoico, según creen los expertos.
La colina fue de nuevo habitada por espacio de un siglo en el periodo pospalacial.
La primera excavación en este lugar se hizo en el año 1900 y estuvo a cargo del arqueólogo británico Robert Carr Bosanquett.
A partir de 1985 se hicieron excavaciones arqueológicas sistemáticas, todas dirigidas por Metaxia Tsipopulu.