Nairobi, 6 sep (EFE).- Al menos cuatro personas fueron decapitadas en dos ataques distintos en el condado de Lamu, en el este de Kenia, por presuntos militantes del grupo terrorista somalí de Al Shabab, informaron hoy medios locales.
El primer ataque tuvo lugar ayer en la tarde, cuando un grupo de hombres armados entraron en la aldea de Silini-Mashambani y acabaron con la vida de un civil, y otros tres murieron en otro ataque la pasada madrugada cuando presuntos militantes de Al Shabab asaltaron el pueblo de Bobo, a unos tres kilómetros del primero.
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"Cuatro personas han muerto en Bobo y Silini, en Hindi. Todavía estamos por establecer si quien llevó a cabo los ataques fue realmente Al Shabab", dijo el comisario del condado de Lamu, Gilbert Kitiyo.
Según Kitiyo, los atacantes estaban armados con rifles AK 47 y fueron de casa en casa ordenando a los residentes que salieran de sus hogares antes de decapitarlos.
"Es sospechoso que los atacantes llamaran a la gente por sus nombres antes de decapitarlos", precisó Kitiyo.
Los asesinatos se producen apenas dos semanas después de que otras cuatro personas fueran decapitadas por presuntos militantes de Al Shabab en la aldea de Maleli, también en el condado de Lamu.
Cientos de residentes tomaron hoy las calles en Hindi en señal de protesta por la inseguridad y los asesinatos que sufre desde hace meses la región y que fueron reclamados por el grupo terrorista somalí.
La Policía antidisturbios disparó al aire para dispersar a los manifestantes, que habían encendido hogueras en la carretera.
El pasado 31 de agosto otras tres personas murieron en Nyongoro, en el este de Kenia, en dos ataques diferentes, cuando el vehículo blindado en el que viajaban varias personas pisó una mina de fabricación casera en la carretera.
Desde finales de mayo, decenas de personas han muerto en diferentes ataques perpetrados en esta zona fronteriza, donde se mantiene el toque de queda.
El Ejército keniano se ha desplegado en la zona próxima a la frontera para intentar contener la entrada de yihadistas provenientes de Somalia.
Al Shabab, que se adhirió formalmente a la red terrorista Al Qaeda en 2012, ha matado a cerca de 500 personas en Kenia desde abril de 2013, en represalia por el envío de tropas a Somalia para combatir el yihadismo.