Los jardines colgantes con plantas genéticamente modificadas podrían purificar el aire de Moscú en el año 2050, afirmó la página web del proyecto futurista Earth 20150 (Tierra 2050) creado por la empresa Kaspersky Lab.
El proyecto consiste en colocar las plantas en pequeños parques y atrios, dentro de jardines de invierno, en las azoteas de los edificios y entre los pisos.
Estiman que el nuevo tipo de inmueble estará adecuado a la presunta propagación de innovadores transportes urbanos: aéreos y de suspensión, que unirán a los edificios con raíles horizontales y verticales.
Operado a palestino con la rara enfermedad del "hombre árbol"
El proyecto Tierra 2050, creado por la compañía de seguridad y antivirus Kaspersky Lab, muestra predicciones hechas por un equipo de expertos en informática, sobre temas de robótica, calentamiento global y las relaciones personales; todas, en el año 2050.
Además, la empresa creó un mapa interactivo, en una visión de 360°, presentando ideas sobre cómo se verá el mundo en los años 2030, 2040 y 2050.
En esta misma plataforma, se pueden observar ciudades inmersas en una realidad futurista, con vehículos e infraestructuras de acuerdo al año elegido. Para Kaspersky Lab, esta novedad representa el futuro "como un mosaico de conceptos de ideas, de personas soñadoras e innovadoras".
En contexto
China y Rusia planean lanzar misiones tripuladas a la Luna
El Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista de China, informó que en octubre próximo podría firmarse el pacto entre ambas naciones.
China y Rusia firmarán próximamente un acuerdo para profundizar su cooperación espacial y estructurar misiones tripuladas, de manera conjunta, a la Luna.
El acuerdo se firmará previsiblemente en octubre próximo para establecer la cooperación conjunta entre 2018 y 2022, apuntó el Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista de China.
Entre las áreas que se espera aborden en su convenio destaca el posible retorno del hombre a la Luna y otras misiones no tripuladas hacia el espacio.
Además, se incluirá la cooperación en satélites, la gestión de la chatarra espacial y la teleobservación de la Tierra.
El programa espacial chino es extremadamente ambicioso: en los próximos meses está previsto el lanzamiento de una misión que traerá a la Tierra muestras de la Luna, y en 2018 lanzará el primer módulo de su estación espacial propia, que se espera concluir en 2022.
Sumado a esto, China aspira a enviar una misión a Marte en 2020 con un vehículo robot que realice investigaciones científicas.