La justicia suiza condenó a ocho años de prisión a un hombre de 63 años identificado como Urs W., que fue encontrado culpable de drogar y torturar en una mazmorra casera a siete mujeres africanas. Los hechos ocurrieron entre 2010 y 2013.
Tal como se pudo saber en el juicio llevado a cabo por el Tribunal Regional de Brugg, mediante páginas web de citas se contactaba con ellas y cuando se juntaban en un bar introducía droga en sus bebidas. Luego las secuestraba y las llevaba a su casa.
Allí las torturaba de distintas maneras. Según los relatos de las víctimas reseñados por el portal británico 'Metro' las golpeaba en los pechos con diversos objetos, usaba bombas de vacío, pinzas de ropa, electricidad e incluso un esparcidor de boca.
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El descubrimiento
Las mujeres estaban encerradas en un sótano, por lo que desde el exterior no se escuchaba ni veía nada de lo que ocurría ahí. Sin embargo Urs W. cayó en 2014 casi de casualidad cuando los bomberos descubrieron una plantación ilegal de cannabis en la propiedad.
De acuerdo al medio de comunicación suizo '20 Minuten', fue entonces que llamaron a la Policía. Los agentes encontraron allí una cama, luces, una cámara de vídeo, televisión, tabletas de anestesia, viagra y registros audiovisuales de los tormentos.
La pericia psiquiátrica realizada al detenido sostuvo que tenía un "comportamiento indicativo de sadismo sexual". Cabe destacar que entre el material secuestrado de su computadora había 48 archivos con pornografía infantil y 15 con pornografía animal.
De acuerdo a 'Daily Mail', el condenado reconoció los hechos pero aseguró que todo se trató de actos consentidos. "He pagado por todo y he conseguido lo que quería", subrayó. "Sin el video no estaríamos aquí. Nada le habría pasado a nadie. Yo obtuve mi diversión y las mujeres su dinero", concluyó.