Yakarta, 16 ago (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denunció hoy el aumento drástico de los muertos en Indonesia en operaciones de la Policía contra el tráfico de drogas y alertó del riesgo que el país asiático quiera emular la campaña de asesinatos de Filipinas.
Según AI, al menos 60 sospechosos de narcotráfico han muerto a manos de las fuerzas de seguridad desde enero de 2017, cifra que triplica la registrada durante todo 2016, cuando el balance de muertos fue de 18.
"Esta impactante escalada en asesinatos ilegales por parte de la Policía hace sonar las alarmas seriamente", dijo el director de AI en Indonesia, Usman Hamiden, en un comunicado.
"Mientras que las autoridades tienen la obligación de dar respuesta al creciente consumo de drogas en el país, disparar a la gente nada más verlos nunca es una solución", añadió Hamiden.
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Las autoridades indonesias aseguran que las muertes fueron en defensa propia o porque los sospechosos intentaron escapar durante los arrestos pero la organización con sede en Londres asegura que no se han llevado a cabo investigaciones independientes.
En los últimos meses, mandos de las fuerzas de seguridad y altos cargos políticos han defendido un endurecimiento de las medidas para combatir el narcotráfico.
El presidente indonesio, Joko Widodo, ordenó a finales de julio que las fuerzas de seguridad disparasen a los traficantes que resistan el arresto, especialmente en el caso de ser extranjeros.
Por su parte, el jefe de la Policía Nacional, Tito Karnavian, indicó el mismo día que ha instruido a sus agentes para que no vacilen a la hora de disparar y citó a Filipinas como un ejemplo a seguir.
La campaña contra las drogas del presidente filipino, Rodrigo Duterte, se ha cobrado más de 7.000 muertos, la mitad de ellos supuestamente tras resistirse a la Policía, y ha sido muy criticada por la ONU y grupos defensores de derechos humanos.
"El presidente Duterte no debería ser bajo ninguna circunstancia considerado como modelo para Indonesia. Lejos de hacer Filipinas más segura, su 'guerra contra la droga' ha causado miles de muertos sin ningún tipo de rendición de cuentas", dijo Hamiden.
La legislación indonesia es una de las más duras del mundo respecto al tráfico de estupefacientes y contempla la pena capital mediante pelotón de fusilamiento, con varios extranjeros ejecutados en los últimos años por este delito.