Bangkok, 1 ago (EFE).- Las autoridades de Birmania (Myanmar) elevaron a doce los muertos a causa del brote del virus H1N1 o fiebre porcina, que mantiene varias decenas de personas más ingresadas en hospitales, informó hoy la prensa estatal.

El ministerio de Salud confirmó la muerte ayer de otros dos pacientes ingresados en un hospital infantil de Rangún, la antigua capital, en un comunicado recogido por el diario "Global New Light of Myanmar".

Las autoridades sanitarias también informaron que 210 personas han tenido que ser ingresadas a causa de problemas respiratorios, de las cuales 62 dieron positivo de infección por el virus H1N1.

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El Ministerio de Sanidad birmano envió la semana pasada un informe sobre la situación de la epidemia a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que pidió asistencia para contener el virus y vacunas, medicinas y equipos de detección, entre otros.

Las autoridades llamaron a la población a seguir sus recomendaciones para evitar la propagación del virus, que incluyen evitar aglomeraciones, lavarse las manos a menudo y acudir al médico si se tienen síntomas de la gripe y no remiten en dos días.

Birmania no padecía ningún brote de gripe H1N1 desde la pandemia global de 2009, en la que el virus infectó a docenas de personas en el país.

Las autoridades también informaron la semana pasadas de los primeros casos desde 2006 de infecciones del virus H7N9, conocida como gripe aviar, detectados en junio en Dawei, en el sur del país, que hizo que fueran sacrificados unos 1.800 pollos.

Niño chino sobrevive 24 días alimentándose con carne de serpiente

Un niño chino de 10 años se escapó de casa y pasó 24 días solo vagando por campos y bosques, un tiempo en el que se alimentó a base de bayas o carne de serpiente y hasta se curó de unas fiebres con un tónico elaborado por él mismo, revela hoy el diario South China Morning Post.

El menor, apellidado Miao, se fugó de su hogar en Xuanwei (centro) el 29 de junio, después de que su padre le pegara, y se fijó como meta de llegar a pie hasta la ciudad de Chongqing, situada a unos 800 kilómetros de su casa, para buscar trabajo.

En las más de tres semanas que pasó solo no pudo recorrer más que un centenar de kilómetros, pero mostró una capacidad de supervivencia prodigiosa, siendo capaz de cazar serpientes y asarlas a la barbacoa, o de atrapar pescado en los ríos sólo con una bolsa de plástico.

Algunas noches le tocó dormir en el remolque de un camión, en pajares o al raso, sin otro colchón que un pila de hojas, y para ganar algo de dinero se dedicó a la recolección y venta de cartones y botellas de plástico.