Erbil, 26 jul (EFE).- Al menos cuatro policías y un yihadista murieron hoy en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad iraquíes y el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el oeste de la ciudad septentrional de Mosul, en los que un quinto agente resultó herido, informaron fuentes oficiales.
El responsable de prensa de la Dirección de Policía de la provincia de Nínive, Mazen al Ahmadi, concretó a Efe que entre los fallecidos se encuentra un teniente y explicó que los choques estallaron después de un ataque del EI contra una comisaría de la Policía de Nínive, de la que Mosul es capital.
Al Ahmadi afirmó que la policía acordonó el lugar del ataque, próximo al mercado de Al Maash, adonde llegaron grandes refuerzos militares para buscar a los atacantes, que huyeron una vez realizaron el asalto.
Aseguró que aún existen células durmientes e infiltrados del EI en Mosul, que normalmente atacan a las fuerzas de seguridad encargadas del control sobre el terreno y de proteger el mercado de Al Maash.
Añadió que los agentes policiales lanzaron esta madrugada una redada en la zona de Al Maash y adyacentes.
El comandante de la Policía de Nínive, Wazeq al Hamadani, dijo a Efe que fue detenido un líder de "las bandas criminales de Daesh (acrónimo en árabe de EI), Hamed Erhil Edaach".
Aclaró que ocupaba el cargo de "emir de la oficina de los clanes del EI en el sur de Mosul" y que fue detenido mientras cruzaba con un carné de identidad falsificado junto a un grupo de civiles desplazados desde el oeste al este de Mosul, ciudad dividida por el río Tigris.
Además, precisó que la policía detuvo a una yihadista del EI que quería detonar un cinturón de explosivos en una comisaría de la Policía, cerca del mercado de Al Nabi Yunes.
Por otra parte, en un comunicado, la inteligencia militar informó de que nueve oficiales del Ejército y la Policía Federal, además de 30 soldados, fueron interrogados por su supuesta implicación en el contrabando de alimentos y de teléfonos vía satélite dentro de Mosul.
Asimismo, son sospechosos de permitir la salida de miembros armados del EI a cambio de grandes sumas de dinero, que en ocasiones alcanzaron los 100.000 dólares.
Al parecer, algunos soldados y policías denunciaron a sus compañeros al conocer sus actividades.
Las fuerzas iraquíes expulsaron este mes a los terroristas de Mosul, después de que se hubiera convertido en su principal bastión en Irak desde junio de 2014.