Kabul, 22 jul (EFE).- Médicos Sin Fronteras (MSF) abrió hoy una clínica en la provincia afgana de Kunduz, la primera que esta ONG gestionará en esta zona desde que en 2015 Estados Unidos bombardeó por error uno de sus hospitales, en una acción que causó 42 muertos.
"Médicos Sin Fronteras ha reabierto una pequeña clínica, no un hospital, en la provincia norteña de Kunduz", indicó a Efe la responsables de programas de Médicos Sin Frontera en Afganistán, Silvia Dallatomasina, que calcula que se atenderá a medio centenar de pacientes al día.
Esta clínica es la primera que la organización abre en la provincia de Kunduz desde que en octubre de 2015 EE.UU. bombardeó por error uno de sus hospitales, un ataque en el que fallecieron 14 miembros de Médicos Sin Fronteras, 24 pacientes y 4 vigilantes del centro sanitario.
El centro sanitario, con médicos afganos y personal extranjero, abrirá los días laborables y no cuenta con capacidad para ingresar a los pacientes: "Ofreceremos tratamiento para heridas pequeñas", añadió.
Respecto a la hipotética reapertura de un hospital de mayor envergadura, como el atacado en 2015, Dallatomasina aseguró que requiere el "compromiso de garantizar la seguridad" del personal y los pacientes y cree que esto será posible en 2018.
El ataque contra el complejo sanitario de MSF se debió a "una combinación de errores humanos y técnicos", según reveló el Pentágono el año pasado, que señaló que los militares estadounidenses confundieron el hospital con una posición de los talibanes que se encontraba a 400 metros.
EE.UU. impuso por este incidente sanciones leves a 16 militares, entre ellos un general de división, la tripulación del avión que participó en la operación y miembros de las fuerzas especiales del Ejército de Tierra. EFE