Muchas personas estiman que el 17 de julio resulta poco adecuado viajar en avión y, aunque pueda parecer una simple superstición, se trata de una cuestión netamente estadística. ¿Por qué?
Según el portal Aviation Safety Network (Red de Seguridad Aérea, en inglés), esa fecha está considerada como la peor de la historia de la aviación: desde 1946 hasta 2014, en ese día se han producido 17 accidentes, que provocaron 927 víctimas mortales.
El primer suceso se produjo en 1946 en Ecuador, cuando un avión Curtis C-46 de la compañía Andesa se estrelló en las inmediaciones al aeropuerto de Cuenca y dejó un saldo de 30 muertos.
Uno de los siniestros que mayor número de víctimas mortales provocó tuvo lugar en 2007, cuando un Airbus A320-233 de la brasileña TAM se salió de la pista al aterrizar y chocó contra un edificio y una estación de servicio en Sao Paulo (Brasil). La que fue una de las mayores tragedias aéreas en el territorio brasileño dejó 187 muertos.
Además, un Boeing 747 de la desaparecida aerolínea estadounidense TWA que viajaba de Nueva York a París en 1996 estalló y fallecieron sus 230 ocupantes.
No obstante, el último suceso registrado fue el más mortífero: el 17 de julio de 2014, un avión MH17 de Malaysia Airlines fue derribado en la parte suroriental de Ucrania, donde se registraban combates entre el Ejército de este país y las fuerzas de autodefensa. Sus 298 tripulantes fallecieron.