Beirut, 11 jul (EFE).- Rebeldes sirios derribaron hoy un avión de las fuerzas gubernamentales en la provincia de Rif Damasco, mientras sigue en vigor una tregua pactada entre EEUU, Rusia y Jordania en las regiones vecinas de Al Sueida, Al Quneitra y Deraa.
El portavoz del Ejército Asuad al Sharquia, Saad al Hach, explicó a Efe por teléfono que combatientes de su formación derribaron el aparato en el área de Um Rumam, en el este de Rif Damasco, en dirección al desierto.
"El avión fue atacado con un proyectil de 23 milímetros lanzado desde tierra", indicó Al Hach, quien agregó que el aparato procedía de la base militar de Al Sin, en Rif Damasco, y que intentó retirarse antes de precipitarse al suelo.
El portavoz apuntó que se desconoce el paradero del piloto porque el avión cayó en una área en poder de las autoridades sirias.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos explicó que el aparato se estrelló en un lugar entre las provincias de Al Sueida y Rif Damasco, tras ser alcanzado por el Ejército Asuad al Sharquia, vinculado al Ejercito Libre Sirio (ELS) y que tiene el apoyo de la coalición internacional liderada por EEUU.
Entretanto, continúan los combates entre los efectivos gubernamentales sirios y los insurgentes en varias partes del este de Al Sueida, donde las autoridades sirias lanzaron ayer una ofensiva, destacó la ONG.
El Observatorio señaló que las fuerzas del presidente sirio, Bachar al Asad, han conquistado varios pueblos y zonas como Ashib, Shiheb y Asfar, en Al Sueida, así como varias áreas en la vecina Rif Damasco, donde la facciones rebeldes han contraatacado.
El lunes, el Ejército sirio anunció que había iniciado una ofensiva en el este de Al Sueida contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), pero los opositores aseguran que no hay presencia de esa organización yihadista en la región.
Desde anteayer, está en vigor en el sur de Siria, en concreto en las provincias de Al Sueida, Deraa y Al Quneitra, un alto el fuego, que ha coincidido con el comienzo de una nueva ronda de conversaciones entre el Gobierno sirio y la oposición en Ginebra, auspiciada por la ONU.
