Rebeldes islamistas decapitaron a dos marinos vietnamitas que habían secuestrado durante ocho meses en el sur de Filipinas, indicaron este miércoles las Fuerzas Armadas del archipiélago.
Las tropas filipinas hallaron los restos de dos rehenes la mañana del miércoles en la isla de Basilán, bastión del grupo Abu Sayyaf, indicó la portavoz militar Jo-Ann Petinglay.
"Fue una medida desesperada de parte del grupo Abu Sayyaf, al ver que no logran ganancias con sus actividades de secuestro", dijo Petinglay a la AFP.
Inicialmente difusa agrupación creada en los años 1990 con medios suministrados por la red islamista Al Qaida de Osama Bin Laden, Abu Sayyaf se dividió luego en distintas facciones, dedicándose algunas de ellas al banditismo y los secuestros.
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Una facción rindió pleitesía al grupo Estado Islámico y algunos de sus miembros mantienen el control de varios sectores de Marawi, la ciudad musulmana más importante de este país mayoritariamente católico.
Algunos rebeldes siguen ocupando partes de la ciudad, a pesar de la ofensiva respaldada por Estados Unidos en la que murieron 460 personas y otras 400.000 fueron desplazadas desde su inicio en mayo pasado.
Los dos vietnamitas habían sido secuestrados en noviembre pasado junto a otros cuatro de la misma nacionalidad, miembros de la tripulación de un barco que fue abordado por rebeldes frente a la costa de Mindanao, indicó la fuente militar.
Uno de los seis tripulantes había sido rescatado el mes pasado y tres siguen en cautiverio, precisó Petinglay.
Los miembros del grupo Abu Sayyaf retienen en total a 22 rehenes, entre ellos 16 extranjeros, según la portavoz.
Abu Sayyaf acostumbra a decapitar a sus rehenes si no les pagan el rescate exigido. El alemán Juergen Kantner, de 70 años, fue decapitado en febrero pasado tras rechazarse la exigencia de un rescate de 600.000 dólares exigidos por sus captores. El año pasado, los islamistas filipinos decapitaron a dos canadienses.