Hasta los momentos ningún grupo se ha adjudicado el atentado en Damasco, zona siria donde no se acostumbra a realizarse estos tipos de actos.
Un atentado suicida dejó este domingo al menos ocho fallecidos y 12 heridos en el este de Damasco, capital de Siria, donde hubo tres explosiones de coches bomba, de las cuales dos fueron controladas por la Policía.
"Las autoridades competentes persiguieron tres coches bomba y consiguieron hacer explotar a dos en la entrada de Damasco en una carretera que va al aeropuerto. Rodearon el tercer coche en la plaza Tahrir, donde el terrorista se hizo estallar, provocando un número de muertos y heridos", señaló la televisión siria.
La agencia de prensa oficial SANA citó por su parte una fuente de la dirección de la Policía de Damasco, quien manifestó que"terroristas habían hecho estallar tres coches bomba de forma simultánea, dos en la carretera del aeropuerto (…) y el tercero en la plaza al Ghadir".
La cadena de televisión emitió imágenes de la escena de una de las explosiones en el sureste de Damasco, junto a la carretera al aeropuerto. Al menos dos vehículos calcinados se veían a un lado de la carretera y algunos edificios cercanos parecían dañados. La calle estaba cortada y salpicada de escombros, mientras agentes de seguridad trabajaban en el lugar.
Por su parte, en redes sociales se evidencia gran cantidad de humo del sitio. Los ataques de esta clase han sido poco habituales en Damasco, sede de poder del presidente de Siria, Bashar al-Assad.
Los últimos grandes atentados en Damasco fueron perpetrados a mediados de marzo y en ellos murieron unas 30 personas, cuando dos suicidas atacaron de forma casi simultánea el Palacio de Justicia y un restaurante frecuentado por representantes gubernamentales en el barrio de Al Rabua.
El grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) asumió esos ataques, pero el atentado de este domingo aún no ha sido reivindicado por ningún grupo.