Kinshasa, (EFE).- El ministro de Salud Pública de la República Democrática del Congo (RDC), Oly Ilunga Kalenga, declaró el fin del brote de ébola que afectó el mes pasado a la provincia de Bas-Uele, en el norte del país, donde murieron cuatro personas a causa del virus.
El país se declaro libre del ébola tras pasar los 42 días reglamentarios sin observarse ningún nuevo caso y el ministro aseguró a la prensa de que la decisión cumple con las normas sanitarias de vigilancia del virus.
Según el titular, la epidemia de fiebre hemorrágica viral (FHV) que se declaró en Likati (Bas-Uele) el pasado 11 de mayo causó la muerte de 4 personas, y además hay otros cinco casos confirmados de contagio.
Otras 583 personas que entraron en contacto con el virus dieron negativo en las pruebas de detección, declaró el ministro.
Desde el pasado 2 de junio no se ha registrado ningún nuevo caso confirmado, una victoria que el ministro atribuyó a los servicios del Ministerio de Salud con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y la misión de la ONU en el país, MONUSCO.
El ministerio aprovechó la ocasión para alabar el trabajo de todos los profesionales desplegados en la zona afectada y "su labor para servir a la nación".
El último brote de ébola tuvo lugar en Bas-Uele, una de las provincias más remotas del noreste del país, a 1.400 kilómetros de la capital, Kinshasa, y a más de 350 kilómetros del centro urbano más cercano, algo que hizo temer sobre las capacidad logística para hacer frente a la epidemia.
Las autoridades reguladoras de la RDC aprobaron el protocolo para una posible vacunación en anillo, método mediante el cual se inmunizaría a contactos de la gente infectada y los contactos de estos contactos, así como a los trabajadores de salud.
Sin embargo, la OMS descartó a finales de mayo el uso de la vacuna experimental contra el ébola dado que en el momento solo había dos casos confirmados en laboratorio.
La OMS ha alertado en reiteradas ocasiones de que hasta que no haya ningún caso y se haya superado el periodo de extrema vigilancia de 90 días, el peligro del resurgimiento de la enfermedad sigue patente.
Liberia, Guinea y Sierra Leona fueron los países más afectados por la última epidemia de ébola en África occidental, que surgió en Guinea Conakry en diciembre de 2013 y después se expandió a los dos países vecinos.
En casi dos años la epidemia causó 29.607 infectados, de los que 11.314 murieron.