Islamabad, 30 jun (EFE).- Al menos 27 personas han muerto y otras cuatro permanecen desaparecidas por las lluvias que preceden al monzón caídas en los últimos dos días en Pakistán, donde se espera que el tiempo mejore a partir de hoy, informaron a Efe fuentes oficiales.
La mayoría de las muertes, doce, se produjeron en la provincia oriental del Punyab a causa de electrocuciones y derrumbes de edificaciones de barro, indicó el portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, brigadier Mukhtar Ahmed.
En el distrito de Lasbela, en el occidental Baluchistán, una riada arrasó de madrugada una veintena de casas llevándose a una docena de personas, de las que ocho han muerto y las otras permanecen aún desaparecidas, detalló la fuente.
Las precipitaciones caídas intermitentemente en la zona durante las últimas 24 horas han provocado el corte de carreteras y han causado riadas, al igual que en el noroeste del país, donde otras dos personas perecieron al ser arrastradas por un torrente de agua mientras cruzaban una carretera de Khyber Pakhtunkhwa.
La capital financiera del país, la sureña Karachi, se ha visto especialmente afectada y ha registrado desde el miércoles cinco muertos y dos heridos por electrocuciones y ahogamientos, según un portavoz de la Policía local, Qasim Ahmed.
Desde la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres mantienen que se trata de precipitaciones que preceden a la llegada del monzón, esperado para mañana, y estiman que las lluvias de esta etapa previa remitirán esta tarde.
Las lluvias asociadas al monzón dejan cada año importantes daños personales y materiales en países del sur de Asia.
Las peores inundaciones de la historia paquistaní ocurrieron en 2010, tras un monzón extraordinariamente intenso, que se sumó a un deshielo estival también especialmente abundante y ocasionó unos 2.000 muertos y más de 20 millones de damnificados.