Al menos 123 personas murieron este domingo en la explosión de un camión cisterna cargado de combustible en el centro de Pakistán, muchas de ellas cuando estaban intentando recoger la gasolina derramada en el suelo.
Numerosos pakistaníes estaban este domingo en las carreteras para reunirse con sus familias con motivo de las celebraciones del Eid al Fitr, que culminan el mes sagrado de ayuno musulmán del Ramadán.
Las primeras imágenes difundidas por la televisión mostraron una espesa columna de humo desprendiéndose de un tramo de carretera engullido por las llamas.
Los bomberos hacían lo posible por apagar el incendio, que dejó más de 100 vehículos calcinados —coches, minibuses y motos- en la autopista que une la ciudad portuaria de Karachi, en el sur del país, a la provincia de Punyab, en el centro.
Según la policía, el camión transportaba 40.000 litros de combustible de Karachi a Lahore, la capital de Punyab.
El accidente se registró a primera hora del domingo cerca de la ciudad de Ahmedpur East, a unos 500 kilómetros al sur de Lahore.
«Al menos 123 personas han muerto y más de 100 han resultado heridas«, declaró un alto funcionario del gobierno local, Rana Mohammad Saleem Afzal, a la televisión pública.
La calzada estaba llena de utensilios de cocina, cazuelas y bidones que las víctimas llevaban consigo para recoger la gasolina.
«Los habitantes de la vecina localidad de Ramzanpur Joya se precipitaron al lugar del accidente con cubos y otros contenedores y numerosas personas en moto se pararon para recoger el carburante», señaló a la AFP el jefe de la policía regional, Raja Riffat, confirmando el balance.
«Conmocionados»
Los testigos indicaron que el camión volcó después de que le estallara una rueda cuando se vio obligado a hacer una maniobra brusca, agregó el jefe de la policía.
«Estamos conmocionados», dijo Hafiz Sohail, a la espera de recuperar el cuerpo de su tío y de su primo de 13 años, ambos fallecidos cuando estaban intentando recuperar un poco de gasolina.