Mosul (Irak), 23 jun (EFE).- El barrio de Al Shefaa, situado en el oeste de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, y el único que queda por liberar fuera del casco antiguo, se ha convertido en un gran cementerio de civiles por los combates entre las fuerzas iraquíes y el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
La feroz batalla entre los efectivos del Gobierno y los yihadistas ha derribado una multitud de hogares, y varias familias se han quedado atrapadas bajo los escombros durante muchos días.
Los cuerpos de emergencia tienen muchas dificultades a la hora de rescatar a esas familias, lo que ha causado que decenas de personas hayan muerto bajo los restos de sus hogares.
Así lo contaron a Efe habitantes del oeste de Mosul, que acusaron a las autoridades responsables del rescate de civiles de haber "fracasado por no disponer de equipos ni de personal suficiente para cumplir con su trabajo".
Ahmad al Safar, uno de los habitantes de este distrito, acusó directamente al Gobierno iraquí de "fracasar" en el rescate de la familia de su hermano, compuesta por quince miembros.
Estas personas "estuvieron vivas durante cinco días, pero los equipos de rescate no pudieron alcanzarles", explicó, y añadió que "acabaron muriendo asfixiados bajo los escombros de su hogar por la falta de oxígeno".
Otro residente, identificado como Sal Mohamed, aseguró a Efe que una casa en Al Shefaa había sido bombardeada hace unos días, y se quejó de que los efectivos de rescate no han sido capaces de rescatar a los residentes de esa vivienda.
Otro ciudadano de Al Shefaa, Emad al Obaidi, pidió a las fuerzas iraquíes que aceleren la liberación de sus zonas y paren el lanzamiento de morteros contra el área, porque la mayoría impactan contra habitantes que se encuentran cercados por los extremistas.
Por otro lado, uno de los miembros de estos equipos de rescate de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul-, Hosam al Din al Abar, dijo a Efe que Al Shefaa ha sido "escenario de violentos bombardeos" que han destruido 20 casas.
Añadió que "más de cien cadáveres" han sido recuperados de los escombros de los edificios.
Aun así, afirmó que todavía quedan "alrededor de sesenta cadáveres más" bajo los escombros, y los equipos de rescate continúan con la recuperación de los cuerpos de las víctimas.
Un responsable en la dirección de Defensa Civil iraquí defendió que los equipos de rescate han recuperado "cientos de cuerpos" en Al Shefaa, y que "algunos estaban vivos".
Por su parte, el jefe de la Dirección de la Defensa Civil, Mohamad Mahmud Al Yauari, dijo a Efe que los empleados de la organización realizan "grandes esfuerzos para rescatar a las familias atrapadas bajo los escombros".
Subrayó igualmente que trabajan en "condiciones difíciles y peligrosas", pues tienen que entrar con las fuerzas militares en medio de los combates y bombardeos.
Al Yauari aclaró que el personal de rescate ha sido "blanco de bombardeos" cuando estaban llevando a cabo sus misiones.
Al Shefaa es el último barrio ocupado por el EI que se sitúa fuera del casco antiguo, último reducto de los radicales en la urbe.
En este distrito, que asoma a la ribera occidental del río Tigris, que divide la urbe en dos, se encuentran monumentos arqueológicos e instituciones gubernamentales, como la Dirección de sanidad de Nínive, tres hospitales y edificios universitarios, entre otros.
Los yihadistas se encuentran acorralados en las últimas calles que ocupan en ese distrito y en la zona histórica de Mosul, la batalla más compleja para las fuerzas iraquíes por la estrechez de sus calles, pues no pueden acceder los blindados, y por la afluencia de civiles, unos 100.000, según estima la ONU.
El primer ministro iraquí y jefe de las fuerzas armadas, Haider al Abadi, revisó hoy junto al Ejército iraquí y otros cuerpos de seguridad la evolución de la ofensiva con el objetivo de anunciar "pronto" la liberación por completo de Mosul.