Encuentran 17 cadáveres en dos pozos en Mosul

Mosul (Irak), 6 jun (EFE).- Efectivos del cuerpo de Defensa Civil de la provincia iraquí de Nínive (norte) hallaron los cadáveres de 17 personas sin identificar que habían sido arrojadas a dos pozos de agua cerca de Mosul, en una comarca dominada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) hasta el pasado octubre.

Los cadáveres fueron encontrados en Bashiq, un pueblo de la comarca de Bartala, a 25 kilómetros al noreste de Mosul, diez de ellos en un pozo y otros siete en otro, ambos ubicados en viviendas, según dijo a Efe el jefe de Defensa Civil, Mohamed al Yawuari.

Por el momento, se desconoce la identidad de los 17 fallecidos, pero se cree que son víctimas del EI, que fueron arrojadas a los pozos, según la fuente.

Los habitantes del pueblo dieron la voz de alarma y los equipos de rescate sacaron los cadáveres y los trasladaron a un centro médico para someterles a los análisis oportunos para poder determinar su identidad.

La comarca de Bartala fue una de las primeras liberadas por las fuerzas iraquíes cuando el pasado octubre comenzó la ofensiva contra el EI en Mosul y el resto de la provincia de Nínive.

Actualmente el ejército y la policía iraquíes están combatiendo al EI en el casco antiguo de Mosul, su último reducto en la ciudad, que fue la más poblada en poder de los yihadistas. 

Hallan cadáveres de 40 civiles asesinados por el EI en Mosul

Las fuerzas antiterroristas encontraron este lunes en Mosul (Irak) los cadáveres de al menos 40 personas de 25 familias diferentes, que fueron asesinadas por combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) cuando trataban de huir hacia las zonas controladas por el Ejército iraquí.

El comandante de las fuerzas de la lucha antiterrorista, Abdelgani al Asadi, aseguró a Efe que los muertos, entre los que había niños y mujeres, fueron hallados en los barrios de 17 Tamuz, Al Rifai y Al Nayar, los tres en la zona occidental de Mosul.

Además, precisó que habían dado con los cuerpos sin vida de otros dos hombres y una mujer, con "horribles" signos de tortura, en una sala de una prisión del Estado Islámico.