El mando de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudita anunció el cese de la participación de Catar en la operación militar que continúa en Yemen desde marzo de 2015.
Arabia Saudita, Bahréin, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos anunciaron este lunes la ruptura de las relaciones diplomáticas con Catar, nación que consideran "apoya el terrorismo" y desestabiliza la situación en Oriente Medio.
El primero en hacer el anuncio fue Bahréin que atribuyó la medida, en un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial del país, a los continuos intentos de Doha de "desestabilizar la situación y socavar la seguridad en el Reino de Bahréin, intervenir en sus asuntos internos, escalar la tensión, lanzar provocaciones en los medios de información y apoyar al terrorismo".
Bahréin dio a los diplomáticos cataríes 48 horas para abandonar el territorio del Reino, así como suspendió toda comunicación aérea y marítima con el país vecino y prohibió los viajes y residencia recíprocos.
Minutos después, también Riad, El Cairo y Abu Dabi anunciaron la ruptura de las relaciones diplomáticas con Doha.
Al igual que Bahréin, Riad achacó a Catar una supuesta filiación con el "terrorismo" y el "extremismo", por lo cual optaron por romper relaciones ipso facto.
La agencia estatal saudita SPA informó que los vínculos quedan cortados y que la frontera con su vecino fue cerrada "para proteger la seguridad nacional de los peligros del terrorismo y el extremismo".
A la par de Arabia Saudita, Egipto cortó el tráfico terrestre, aéreo y marítimo con Catar; mientras que los Emiratos Árabes Unidos también exigieron la salida de los diplomáticos cataríes en el transcurso de 48 horas.
"El Gobierno de la República Árabe de Egipto tomó la decisión de romper las relaciones diplomáticas con Catar debido al continuo comportamiento hostil de las autoridades cataríes respecto a Egipto", señaló en particular el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.
Catar también fue expulsado este lunes de la coalición árabe, puesta en funcionamiento desde 2015, que interviene en el conflicto en Yemen, anunció la agencia estatal saudita.
La coalición, encabezada por Arabia Saudita, justificó la decisión debido al supuesto apoyo de Catar a organizaciones terroristas como Al-Qaeda y el grupo autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) en Yemen.
