Con la presencia de líderes como Vladimir Putin, Pekín espera de este fin de semana la consolidación de la iniciativa conocida como "la Franja y la Ruta".
China acogerá el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional este domingo y lunes, un proyecto con el que el presidente chino Xi Jinping busca consolidar las relaciones comerciales y políticas de Pekín.
La iniciativa se centra en cinco pilares: la coordinación de políticas, la conexión de infraestructuras e instalaciones, la eliminación de trabas al comercio, la integración financiera y el estrechamiento de los lazos entre pueblos.
Dirigentes de 28 países han previsto acudir a Pekín para este encuentro, incluidos los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; de Argentina, Mauricio Macri; y de Chile, Michelle Bachelet, en esta reunión sobre el lago Yanqi, a los pies de la Gran Muralla.
La participación de los mandatarios de Argentina y Chile, dos de los países más lejanos de China, pone de manifiesto que la interconectividad, tal y como propone la Iniciativa de la Franja y la Ruta, es la aspiración común de muchas naciones propensas a la globalización.
A principios de este mes, Bachelet manifestó en una entrevista que las metas de la Iniciativa de la Franja y la Ruta "comparten plenamente conceptos que Chile tiene de su desarrollo y el del conjunto de la región".
Pese a la lejanía, muchos países latinaomericanos y caribeños esperan que la iniciativa china no se limite a las naciones y regiones a lo largo de las antiguas rutas de la seda y se extienda a la región, ansiosa por las oportunidades de desarrollo que brinda el proyecto.
Poco después de su llegada al poder, Xi lanzó en 2013 esta iniciativa para resucitar la antigua Ruta de la Seda, en la que se transportaban sobre camellos los productos del imperio chino hacia Europa, a través de Asia central.
La cumbre de Pekín debe permitir pasar a la fase de aplicación de los proyectos, después de la fase de lanzamiento.