No se ha hallado ningún rastro de explosivos en los cadáveres de las víctimas francesas del vuelo de Egyptair que cayó al mar Mediterráneo hace un año, lo que "cierra la puerta" a la tesis de la explosión de una bomba, informó este viernes una fuente cercana a la investigación.
Según los resultados de las muestras analizadas por el Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Francesa (IRCGN) de ocho víctimas francesas, "no se encontró ningún rastro de pólvora", afirmó esa fuente, por lo que "no había cargas explosivas a bordo", como indicó en su momento el diario francés Le Figaro.
Esos resultados han sido entregados "recientemente" a los tres jueces de instrucción encargados del caso en París.
Estos datos "confirman la hipótesis de trabajo privilegiada por los investigadores franceses desde el principio, es decir que se trató de un accidente y no de un acto terrorista", añadió esa fuente.
La comisión de investigación egipcia afirmó el 15 de diciembre pasado que había hallado rastros de explosivos en restos de víctimas mortales, lo que suscitó escepticismo entre los investigadores franceses, ya que ninguna organización había reivindicado el ataque.
Desde el inicio de las pesquisas, los magistrados franceses se concentraron en la tesis de un incendio a bordo del aparato.
El avión del vuelo MS804, que cubría el trayecto entre París y El Cairo, se desplomó en el mar Mediterráneo el 19 mayo de 2016, entre Creta y la costa norte de Egipto, tras desaparecer de los radares.
Las 66 personas a bordo del Airbus A320, entre ellos 40 egipcios y 165 franceses, perecieron en el incidente.