El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte ha señalado que aún no está seguro de si aceptará la invitación realizada por su homólogo estadounidense Donald Trump para asistir a la Casa Blanca, informa la prensa filipina.
Al ser consultado sobre su disposición para visitar EE.UU., el mandatario ha asegurado que se encuentra "muy ocupado" y que "no puedo prometer nada". Además, ha recordado que aún debe cumplir con los viajes planificados a Rusia —durante la última semana del mes de mayo— así como a Israel, Camboya y China.
Sin embargo, Duterte asegura que estas declaraciones no implican un distanciamiento con el presidente Donald Trump, sino todo lo contrario. "Las cosas han cambiado", aseguró el mandatario filipino y destacó que la actitud de Trump, a su forma de ver, "desea sellar los lazos de amistad" con su país. "Entonces, ¿por qué debería rivalizar con él?, señaló Duterte, quien en 2016 emitió fuertes declaraciones contra el expresidente estadounidense Barack Obama.
El pasado sábado, Donald Trump llamó por teléfono a su homólogo filipino y lo invitó a visitar la Casa Blanca, al tiempo que expresó su deseo de visitar Filipinas en noviembre.
Miles protestan contra Trump en el 1° de Mayo en Chicago
Activistas critican invitación de Trump a Duterte
MANILA (AP) — Un grupo de derechos humanos basado en Estados Unidos criticó la invitación del presidente Donald Trump a su homólogo filipino Rodrigo Duterte, acusado de orquestar matanzas en su campaña antidrogas.
Human Rights Watch y otros reaccionaron con alarma e indignación el lunes a la invitación de Trump para que Duterte visite la Casa Blanca. En una llamada telefónica, Trump reafirmó además la alianza y la amistad de Washington con Filipinas y su presidente, que ha mantenido una posición antagónica hacia Estados Unidos.
Estados Unidlos y otros países aliados de Filipinas “tienen la obligación de pedir que se haga justicia por las víctimas de la guerra antidrogas de Duterte, en lugar de invitar al responsable a una visita oficial”, dijo Phelim Kine, subdirector de Human Rights Watch para Asia.
Kine dijo que Trump podría estar perjudicando la lucha por los derechos humanos al hacer gestos amistosos hacia Duterte, quien enfrenta una denuncia por asesinatos en masa ante la Corte Penal Internacional.