La primera tormenta tropical de 2017, Arlene, se formó este jueves en mitad del Atlántico, más de un mes antes del comienzo oficial de la temporada de huracanes en ese océano.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó en un boletín que la tormenta tropical presenta vientos máximos sostenidos de 45 millas por hora (75 kilómetros por hora) y se mueve con dirección oeste-noroeste a 25 millas por hora (41 km/h).
El sistema, que se formó horas antes como una depresión al occidente de las islas Azores, se disipará hoy por la noche o el viernes, de acuerdo al CNH.
Por su ubicación, muy lejos de tierra firme, no se ha emitido ninguna advertencia en zonas costeras por el paso de este ciclón, el cual se espera mantenga su trayectoria hasta su disipación.
Expertos de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) han augurado que la próxima temporada de huracanes en la cuenca del Atlántico, que comienza oficialmente el próximo 1 de junio, será más suave de lo habitual, con 11 ciclones, de los cuales 4 serán huracanes y dos de ellos de categoría mayor.
El investigador en jefe del proyecto, Philip J. Klotzbach, señaló en su reporte anual, divulgado a comienzos de abril, que la cuenca atlántica está “en transición a condiciones débiles o moderadas” del fenómeno de El Niño precisamente en el momento de mayor actividad de huracanes.
La tormenta tropical Arlene se formó el jueves sobre el Atlántico norte, algo inusual para esta época del año.
El meteoro tiene vientos máximos sostenidos de 72 kilómetros por hora (45 millas por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Se encuentra lejos de tierra, a unos 1.312 kilómetros (815 millas) al oeste del archipiélago de las Azores.