Tres personas murieron hoy en un ataque suicida perpetrado en la ciudad de Kolofata, en la región del extremo norte de Camerún, lugar donde el grupo terrorista Boko Haran suele realizar sus ataques, informaron a Efe fuentes de seguridad.
Dos civiles y un policía murieron en el atentado cometido por un hombre que se inmoló ante ellos, dijo a Efe un oficial de seguridad de la zona que pidió el anonimato.
"El ataque se produjo cuando un policía se acercó al sospechoso con el fin de llevar a cabo el chequeo sistemático que se hace en la región. Fue entonces cuando el atacante suicida detonó su carga explosiva, escondida en un colchón en la parte de atrás de una bicicleta", detalló la fuente.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la acción, aunque todas las sospechas apuntan al grupo nigeriano Boko Haran, que ya ha perpetrado más atentados en la zona.
El término municipal de Kolofata es blanco usual del grupo yihadista, que el pasado 28 de enero acabó con la vida de seis personas e hirió a otras 20.
Tres días antes, otras 26 personas murieron en un triple ataque suicida en un mercado de la misma ciudad.
Los países de la región (Chad, Níger, Nigeria, Camerún y Benín) crearon en 2015 una fuerza multinacional integrada por 8.700 soldados para combatir a Boko Haram.
La Comisión Mixta Camerún-Nigeria trabaja en la demarcación de la frontera entre estos dos países, una zona volátil donde operan grupos yihadistas como los nigerianos Boko Haram.
No en vano, según expertos consultados por Efe, los radicales islámicos quieren convertir el lago Chad es su nuevo bastión, después de que el Ejército nigeriano les haya ganado terreno en el norte de Nigeria en los últimos meses.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado islámico en esta zona de Nigeria, donde la mayor parte de la población es musulmana.
