En un rápido accionar la Policía Nacional detuvo en cuestión de minutos al supuesto homicida de un joven en la aldea Las Casitas, al suroeste de Tegucigalpa, Honduras.
El crimen se registró a las 11:00 de la mañana, cuando la víctima estaba en su puesto de venta de frutas y lácteos a la orilla de la calle principal de esa aldea.
En ese momento llegó el delincuente a bordo de una motocicleta negra, se estacionó a un lado y sin mediar palabra le disparó varias veces al comerciante, hasta matarlo.
Seguidamente, se subió a la motocicleta e intentó huir, pero debido a los nervios nunca pudo encender la motocicleta y la dejó tirada en el lugar.
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A punta de pistola obligó al conductor de una mototaxi que pasaba por el lugar a que lo trasladara hacia el anillo periférico, a unas siete cuadras de la escena del crimen.
Cuando iban en camino, el pistolero observó que un autobús del transporte urbano de la ruta Las Casitas Centro, se bajó de la mototaxi y abordó la unidad.
Minutos después varios efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), se hicieron presentes a Las Casitas, un grupo acordó la escena del crimen y otro le dio seguimiento al delincuente.
Cerca de una gasolinera situada a inmediaciones de las instalaciones de la Fuerza Naval Hondureña (FNH), los militares interceptaron el autobús
En su interior lograron capturar al presunto pistolero, quien fue detenido para practicarle todas las pruebas científicas y presentarlo ante testigos para ver si logran identificarlo.
Las autoridades investigan si el crimen está relacionado al cobro del impuesto de guerra, debido a que descartan que se trata de un robo y se inclinan a que fue un ataque dirigido al comerciante por un presunto sicario.
