El Parlamento de Taiwán prohibió este miércoles el consumo de carne de perro y de gato, cediendo a la presión de los defensores de los animales.
Los diputados aprobaron una ley que prohíbe el consumo, la compra y la posesión de carne de perro o de gato, so pena de una multa equivalente a más 8.000 dólares.
La nueva ley aumenta a dos años de cárcel y una multa de hasta 65.000 dólares la pena máxima para cualquier persona que mate o maltrate a estos animales, y al doble para los reincidentes.
"Esto muestra que Taiwán es un país donde la sociedad se preocupa mucho por el bienestar de los animales", consideró Wang Yu-min, autor del proyecto de ley.
El consumo de carne de perro y de gato estaba extendido desde hacía décadas en Taiwán, al igual que en otros países de Asia, pero en los últimos años se ha reducido mucho.
Una serie de casos que ilustraron la crueldad y el maltrato de perros y gatos permitieron sensibilizar a la población sobre la necesidad de una legislación más protectora de los animales.
El año pasado, el ejército tuvo que presentar disculpas tras la difusión de un video en el que tres soldados torturaban y estrangulaban a un perro vagabundo con una cadena de hierro. Este caso provocó manifestaciones en el país.