Nueve malasios liberados por Pyongyang en un pacto que concluye una crisis diplomática entre ambos países por el asesinato de Kim Jong-Nam y llegaron a casa el viernes, indicaron un responsable del ministerio de Exteriores y un reportero de la AFP.
El Bombardier BD-700 Global Express con tres miembros de la embajada y seis de sus familiares aterrizó en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur antes del amanecer, siendo recibidos en la pista de aterrizaje por allegados y por el ministro de Exteriores malasio, Anifah Aman.
Los nueve ciudadanos malasios pudieron regresar a su país en un intercambio según el cual Malasia devolverá a Corea del Norte el cadáver de Kim Jong-Nam, medio hermano del líder Kim Jong-Un, asesinado en el aeropuerto de Kuala Lumpur en febrero pasado.
Kim Jong-Nam fue envenenado con VX, una sustancia muy tóxica clasificada como agente nervioso, el pasado 13 de febrero en el aeropuerto de la capital malasia, en una operación con reminiscencias de los asesinatos por encargo durante la Guerra Fría.
El incidente provocó una grave crisis diplomática entre los dos países de la Península coreana.
Seúl culpó a Pyongyang de su muerte, pero Corea del Norte negó estas acusaciones y nunca confirmó la identidad de la víctima, que llevaba un pasaporte con el nombre de Kim Chol cuando fue atacado.
"Después de que concluyese la autopsia del fallecido y que se recibiera una carta de su familia pidiendo que los restos fueran devueltos a Corea del Norte, el instructor aprobó la liberación del cuerpo", dijo el primer ministro malasio Najib Razak, que se refirió a Kim Jong-Nam como "el fallecido", sin dar su nombre.
Medios japoneses, chinos y malasios indicaron que los restos de Kim fueron subidos a bordo de un avión con destino a Malasia el jueves al mismo tiempo que despegaban los malasios desde Pyongyang.