Choques en cadena, transportes afectados, escuelas cerradas y cortes de electricidad: la tormenta de nieve que afectó Estados Unidos se desplazó este miércoles a la mitad este de Canadá, donde dejó seis muertos.
Atrapados en medio de la tormenta, dos hombres fueron hallados muertos este miércoles en su automóvil, completamente cubierto de nieve en la región de Quebec. Uno de ellos había llamado al número de emergencias hacia las 23H30 del martes (03H30 GMT del miércoles), lo que motivó una operación de búsqueda que resultó infructuosa.
Los servicios de seguridad se vieron sorprendidos por la amplitud de la tormenta, a pesar de que el país está acostumbrado a gestionar este tipo de tempestades, reconoció el gobierno.
Algunas regiones al sur de Quebec acumulaban hasta 70 cm de nieve, entre 30 y 40 cm en los casos de Montreal y Quebec.
La tormenta, con vientos de entre 100 y 140 km/h, estableció desde el martes un corredor entre el sur de Quebec y el norte del estado de Nueva York que paralizó la actividad hasta las provincias de la costa atlántica.
Tras varios choques en cadena, dos autopistas seguían cerradas el miércoles y más de 300 vehículos seguían bloqueados desde hacía más de 12 horas en los accesos al aeropuerto de Montreal.
"Hubo un problema de comunicación y coordinación la última noche", reconoció Martin Coiteux, ministro de Seguridad Pública de Quebec, en respuesta a la falta de reacción del gobierno provincial.
El Ministerio de Transportes no pudo explicar por qué estos siniestros en las carreteras, a solo 15 km de Montreal, no pudieron ser atendidos. Los bomberos tuvieron que acudir al rescate de estos automovilistas "por iniciativa propia", indicó el alcalde Montreal, Denis Coderre.
Otras dos personas fallecieron en accidentes, y un hombre de 58 años murió tras ser atropellado por un vehículo quitanieves.
En la autopista entre Toronto y Montreal, cerca de Kingston, seguía clausurado un trecho de 16 km tras un choque en cadena en el que estuvieron involucrados varios semirremolques y murió un chofer.
Tras la anulación de miles de vuelos el martes en Estados Unidos y Canadá, las situación seguía siendo caótica en los aeropuertos.