KABUL, Afganistán (AP) — Talibanes cortaron en público la mano y el pie a un presunto ladrón, el caso más reciente del brutal castigo infligido por los extremistas islámicos en las zonas bajo su control, que van en aumento, dijeron el martes funcionarios afganos.
El joven mutilado, identificado como Ghulam Farooq, había sido detenido en un área remota de la provincia occidental de Herat que está controlada por los insurgentes, que han tomado varios distritos rurales en diferentes partes del país en años recientes.
El portavoz de la provincia Gulam Jilani Farhad dijo que la mutilación ocurrió el lunes en el distrito de Obe. Agregó que Farooq está siendo tratado en el hospital principal de Herat y que su vida no corre peligro. El jefe de la policial distrital Shir Agha Alkozai responsabilizó al Talibán, sin dar más detalles.
No fue posible comunicarse de inmediato con los portavoces del Talibán. El grupo gobernó Afganistán de acuerdo con una interpretación rígida de las leyes islámicas a fines de la década de 1990, y ha revivido la práctica de mutilar y ejecutar en público a sospechosos de delitos en zonas bajo su control.
En otra parte de Afganistán, un ataque aéreo durante el funeral de un comandante del Talibán dejó 29 insurgentes muertos en la provincia oriental de Paktika, dijo Mohammad Rahman Ayas, portavoz del gobernador de la provincia. Agregó que los ataques aéreos fueron llevados a cabo por "fuerzas extranjeras", aparentemente refiriéndose a la OTAN.