En Guam podría haber dos millones de culebras arbóreas, hasta 5.000 ejemplares por metro cuadrado en algunas zonas.
La isla de Guam (Estados Unidos) sufre una plaga de 'Boiga irregularis': unas culebras arbóreas venenosas marrones que han causado consecuencias desastrosas en la fauna local y ahora amenazan a los bosques del lugar.
Esta ínsula de 544 kilómetros cuadrados alberga una base militar, un gran puerto… y dos millones de esos reptiles, con lo cual algunos especialistas calculan que su densidad de población rondaría los 5.000 ejemplares por metro cuadrado en algunas zonas.
Al parecer, esas serpientes llegaron a Guam en barcos con equipo militar estadounidense procedente de la vecina Papúa Nueva Guinea y no representan ningún peligro para los seres humanos, porque se alimentan de pequeños animales como pájaros, ratones y murciélagos.
Sin embargo, su propagación causó efectos devastadores en el ecosistema del lugar: a mediados de los años 80, 10 de los 12 tipos de aves nativas de la isla habían desaparecido, incluida una especie que no existe en otro lugar del planeta.
Además, las 'Boiga irregularis' son tan numerosas que impiden la renovación de la selva, debido a que más de dos tercios de los árboles de Guam dependen de que los animales trasladen sus semillas. Por este motivo, la reducción de la fauna podría provocar que el crecimiento de nuevos bosques disminuya entre un 61 % y un 92 %.