AMÁN, Jordania (AP) — Jordania ejecutó el sábado en la horca a 10 hombres vinculados con el extremismo islámico y declarados culpables de cargos de terrorismo, informó el portavoz del gobierno. Fue la ronda más amplia de ejecuciones desde que el país lanzó una ofensiva contra los extremistas islámicos hace más de dos años.
Los hombres fueron condenados por cinco ataques a disparos y bomba desde 2003. Entre los muertos por los ataques hubo un turista británico, un escritor jordano crítico del extremismo islámico y miembros de las fuerzas de seguridad jordanas.
Las ejecuciones del sábado fueron las primeras desde que el gobierno prooccidental de Jordania lanzó una campaña de represión contra el extremismo islámico hace dos años, en respuesta al asesinato de un piloto de combate jordano capturado por el grupo Estado Islámico.
El reino es un miembro crucial de una coalición militar encabezada por Estados Unidos contra Estado Islámico, un grupo extremista que controla territorios en los vecinos Siria e Irak.
Los hombres fueron ahorcados el sábado al amanecer en la prisión Swaqa, en el centro de Jordania, dijo el portavoz gubernamental Mohammed Momani. Afirmó que todos tenían vínculos con grupos milicianos islámicos.
Otras cinco personas fueron ejecutadas por otros delitos, incluido el de incesto, agregó Momani en un comunicado transmitido por la agencia estatal de noticias Petra.
Los ejecutados el sábado, añadió, fueron condenados por terrorismo y estuvieron implicados en seis incidentes distintos, desde un atentado con bomba en 2003 que mató a 19 personas en la embajada de Jordania en Irak, al asesinato a tiros del destacado escritor local Nahed Hattar en septiembre de 2016, en las escaleras de un tribunal en la capital jordana de Amán.
También se mencionó un ataque a disparos en 2006 contra un grupo de turistas en un teatro romano en Amán, en el cual murió un británico de 30 años. Asimismo, se habló de un tiroteo en diciembre de 2015 que mató a dos policías, un tiroteo en marzo de 2016 entre la policía y milicianos del Estado Islámico en su escondite en el que un agente murió y un ataque en junio de 2016 por parte de un atacante solitario en una oficina de la agencia de inteligencia de Jordania que mató a cinco personas.