Un policía afgano vinculado a los talibanes mató a 11 colegas en un retén en Helmand, informaron este martes varios responsables de esta provincia inestable del sur de Afganistán.
Los hechos ocurrieron a última hora del lunes, cuando los policías dormían en sus barracas en Lashkar Gah, capital de Helmand, la provincia donde se cultiva la adormidera (de la que se extrae el opio) y en buena parte bajo control de los insurgentes.
"Un policía afiliado a los talibanes disparó a 11 colegas, matándolos a todos. Después huyó llevándose todas las armas y municiones", afirmó un responsable provincial que pidió el anonimato.
Los talibanes reivindicaron el ataque
Los cuerpos de los agentes yacían sobre el suelo y muchos de ellos murieron por un disparo a quemarropa, informó a la AFP Shir Mohamad, un policía que trabaja cerca.
Los ataques "desde el interior", es decir cuando los policías o soldados abren fuego contra colegas o contra las tropas internacionales, son un problema recurrente en un conflicto iniciado hace 15 años.
Las fuerzas de seguridad afganas tienen muchas dificultades para prevenir este tipo de ataques. Han quedado debilitadas por el número de deserciones y de muertos en sus filas.
Lashkar Gah, una de las pocas zonas bajo control gubernamental en Helmand, es blanco de numerosas ofensivas de los talibanes. La intensificación de los combates en la provincia el año pasado llevó a miles de habitantes de distritos aledaños a refugiarse en la ciudad.