BEIJING (AP) — Las autoridades chinas detuvieron a más de 800 personas en una ofensiva contra la banca subterránea, en un intento de frenar la salida de dinero del país, informó el Ministerio de Política de China.
Desde su inicio el año pasado, la operación desarticuló más de 380 entidades financieras sin licencia que realizaron transacciones por un importe total de 900.000 millones de yuanes (130.000 millones de dólares), detalló el ministerio el domingo.
El liderazgo comunista del país permite las finanzas informales para apoyar a los empresarios, pero al mismo tiempo intenta frenar una actividad cuando considera que amenaza al sistema bancario controlado por el Estado, respalda a la delincuencia o ayuda a sus usuarios a violar los controles de divisas y otras normas.
Empresas y pequeños inversionistas empezaron a sacar su dinero del país a finales de 2015, impulsados por las expectativas de que la moneda china se devaluaría. Esto llevó a que Beijing endureciera sus controles de divisas: intensificando el escrutinio de la inversión saliente y prohibiendo algunas actividades por parte de los inversores individuales.
La declaración del ministerio de policía no dio detalles de los cargos contra los arrestados, pero mencionó transferencias de dinero no autorizadas para pagar por juegos de azar, tráfico de drogas y contrabando.
Las reservas de divisas de China han disminuido constantemente desde hace seis meses, pues el banco central subastó entre 40.000 y 60.000 millones de dólares al mes para reforzar el tipo de cambio del yuan.
En enero, las reservas cayeron a un mínimo de seis años, de 2,99 billones de dólares, pero siguen siendo los más grandes del mundo. Eso fue un descenso de 992.000 millones de dólares frente a su máximo de 3,99 billones en junio de 2014.