SUR DE MOSUL, Irak (Reuters) – Las fuerzas iraquíes tomaron el lunes un puente dañado en Mosul que podría unir a sus unidades a ambos lados del río Tigris, mientras miles de civiles huían de los combates en el último bastión de Estado Islámico en el oeste de la ciudad.
El ejército respaldado por Estados Unidos y las unidades de la policía avanzaron por los distritos poblados del oeste en duros combates callejeros y anunciaron que habían tomado el puente más al sur de Mosul.
Una vez reparado, este puente podría ayudar a que lleguen refuerzos y suministros del lado este, aumentando la presión sobre los milicianos en el oeste, que se encuentran atrincherados entre 750.000 civiles.
Las fuerzas iraquíes tomaron el este de Mosul en enero, después de 100 días de combates, y lanzaron sus ataques en los distritos al oeste del Tigris hace una semana.
Si vencen a Estado Islámico en Mosul acabarían con la parte iraquí del califato, que el líder del grupo, Abu Bakr al-Baghdadi, declaró en 2014 sobre partes de Irak y de la vecina Siria.
El comandante de Estados Unidos en Irak dijo que cree que las fuerzas respaldadas por los estadounidenses recuperarán tanto Mosul como Raqqa, la capital de Estado Islámico en Siria, en menos de seis meses.
Desde que las fuerzas gubernamentales entraron en el sur de la ciudad el jueves, más de 10.000 civiles han huido de las zonas controladas por Estado Islámico, buscando ayuda médica, agua y comida, dijeron comandantes iraquíes.
Aproximadamente 1.000 civiles llegaron el lunes por la mañana al sector controlado por el Servicio Antiterrorista iraquí, y los heridos fueron trasladados a la clínica de esta unidad de élite, mientras a los hombres se les registraba para comprobar que no eran miembros de Estado Islámico.