El Parlamento de Malaui (en el continente africano) aprobó una reforma constitucional que pone fin a una laguna legal que vulneraba los derechos de las niñas y permitía que estas fueran casadas por sus padres. La reforma fue aprobada con 131 votos a favor y dos en contra.
De acuerdo a la organización no gubernamental Plan International, que promueve los derechos de los niños y el fin de la pobreza infantil, se trata de una medida histórica. En el país del sur del África cerca del 46 por ciento de las menores se casan antes de cumplir los 18 años de edad. Hasta la fecha, Malaui era el noveno país del mundo con mayor prevalencia de matrimonio infantil.
La organización destacó la labor de campaña que ha ejercido un grupo de jóvenes para promover la medida y lograr la prohibición del matrimonio infantil. La directora de Plan International en el país, Lilly Omondi, indicó que “escuchar a los jóvenes ha sido crucial para el proceso. Al asegurarse de que sus voces se tenían en cuenta, han ayudado a garantizar la salud y el futuro de millones de niñas malauíes”.
La directora de la ONG en España, Concha López, declaró que “las niñas y mujeres casadas suelen ser obligadas a abandonar su educación, lo que reduce cualquier esperanza de futuro. Las niñas en esta situación corren además mayor riesgo de ser víctimas de la violencia, los abusos y las violaciones”.
La práctica había sido prohibida en la Ley de Matrimonio, Divorcio y Relaciones Familiares de 2015 que elevaba la edad mínima para contraer matrimonio a 18 años. Sin embargo, la Constitución aún contenía una laguna legal que permitía el matrimonio de menores entre 15 y 18 años con el consentimiento paterno. Como resultado muchos padres continuaban obligando a sus hijos a casarse en contra de su voluntad.
El cambio constitucional fue promovido por un movimiento de jóvenes activistas, funcionarios y líderes comunitarios que trabajaron de forma conjunta para hacer campaña a favor de la reforma. Memory Banda, una joven de 20 años cuenta su experiencia. “Cuando mi hermana tenía solo 11 años fue obligada a casarse con el hombre que la había dejado embarazada. Por aquel entonces yo era joven y pensaba que eso era lo normal, pero rápidamente me di cuenta de que los abusos que sufría tenían un impacto devastador”.