Padrastro asesina a niña por botarle su celular

Los vecinos de Santiago del Estero, Argentina, han mostrado su indignación por el asesinato de Morena Díaz, de un año y medio de edad. Ella murió por las patadas, manadas y golpes, que sufrió por parte de la pareja sentimental de su madre, por botar el teléfono celular.

Los médicos atendieron a Morena Díaz el pasado sábado, quien presentaba convulsiones, sangrado y golpes en distintas partes de su cuerpo.

La madre, de apellido Correa, de 18 años, justificó a los doctores que la pequeña se cayó y se golpeó la frente.

Morena murió en el hospital. Los médicos no pudieron salvarle la vida ya que ella sufrió una fractura en el cráneo y hemorragias severas internas que provocaron convulsiones. Los médicos decidieron alertar a las autoridades porque encontraron moretones en el cuerpo de la niña y no descartaron que se tratara de un caso de abuso a menores.

El fiscal de turno, Sebastián Robles, ordenó a un médico de sanidad que revisara a la niña para confirmar la razón de los moretones.

La policía llegó y el novio de la madre, de apellido Carrizo, de 16 años, confesó que había golpeado a Morena porque ella le botó el celular. "Ella tenía mi celular en sus manos, lo tiró al piso y lo quebró…La agarré a palazos y patadas". "El teléfono lo botó mi hija, él lo recogió y vio que se quebró. Él reaccionó de manera violenta y la golpeó", dijo la madre. 

Las autoridades esposaron al joven y lo llevaron a una cárcel en Taboada. Ahí fue golpeado por otros reclusos, quienes conocieron lo que él había hecho.

Uno de los internos era su cuñado, quien tomó justicia por sus propias manos por haber matado a su sobrina. El chico fue aislado y está protegido por la fuerza policial debido al rumor de un posible atentado contra él.

El adolescente fue imputado por homicidio agravado por ensañamiento. Por otra parte la madre podría estar acusada de encubrimiento y homicidio. Según confirmaron fuentes judiciales al diario La Nación, la condena que le espera al joven es de ocho a 25 años de cárcel, pero por tratarse de un menor de edad podría ser de 11 a 12 años.