Varios ataques armados en la capital de Guatemala y Mixco han dejado cinco personas muertas. La Policía Nacional Civil responsabiliza a grupos de extorsión.
Dos de los hechos violentos ocurrieron en las zonas 18 y 21, los otros tres ataques fueron en la zona 4 de Mixco.
La Policía Nacional Civil (PNC) ha responsabilizado a grupos de extorsión. Las autoridades de esa institución han reconocido que los hechos violencia se han incrementado.
El último caso es la muerte de dos conductores de taxis en la 1a. calle y 17 avenida de la colonia Valle del Sol, zona 4 de Mixco. Uno de ellos fue identificado por un conocido como Byron Daniel Chojolop.
Las dos personas estaban dentro de sus vehículos estacionados, a pocos metros de la calzada San Juan, donde esperan pasajeros los microbuses y taxis que se dirigen a varias colonias de Mixco y Chinautlá.
La policía ha encontrado la evidencia de al menos 12 disparos. Los pilotos habrían sido atacados de manera simultánea. A poca distancia de donde ocurrió el incidente localizaron una motocicléta que presuntamente fue utilizada para cometer los crímenes.
Otro conductor que también fue atacado en Mixco, murió en la 10a. avenida 6a. calle, colonia Monte Real II, zona 4.
El piloto conducía un taxi rojo con registro 1462, de ese municipio. No ha sido identificado y le calculan unos 40 años. Durante la mañana, en la 12 calle y 19 avenida, bulevar San Rafael., Paraiso 1, zona 18, un hombre disparó contra el conductor Erickson Evelio Pirir Pérez, de 30 años.
La policía informó que la víctima tenía varias heridas de bala y fue reconocido por su madre, Sonia Pérez González.
La versión oficial es que Pirir Pérez estaba junto a su automóvil esperando pasajeros, cuando un hombre se acercó y sin decir palabras le disparó varias veces.
Agentes de la Policía de Mercados (Polimerc) y de la comisaría 12 comenzaron un rastreo del lugar y en la 15 avenida y 11 calle de la misma colonia detuvieron a Brandon Alexander Carrillo Suret, 18, señalado como responsable del ataque.
Los agentes le decomisaron un arma de fuego calibre 3.57, con seis casquillos percutidos. Fue trasladado a tribunales para que solvente su situación legal.