Fuentes de Cisjordania denunciaron el lunes que alrededor de 200 familias palestinas fueron obligadas a abandonar sus hogares desde el inicio de la incursión militar al campo de refugiados de Al-Far’a por parte de las fuerzas israelíes.
Según las fuentes, al menos 1.000 residentes resultaron desplazados a la fuerza por el ejército israelí bajo la amenaza de las armas. Las familias desplazadas han buscado refugio en las ciudades de Tubas, Tammun, Aqqaba y en la aldea de Wadi Al-Far’a; en el norte del territorio palestino.
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La ofensiva militar israelí contra el campamento ha entrado en su noveno día consecutivo, marcado por el desplazamiento forzado de decenas de familias; asaltos a viviendas y su conversión en puestos militares y centros de interrogatorio de campo.
Además, las fuerzas israelíes han vandalizado infraestructuras, propiedades privadas y bloqueado carreteras con barreras de tierra.

Cisjordania en crisis
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), indicó el lunes que un total de 40.000 palestinos han sido obligados a abandonar sus hogares; por las fuerzas israelíes en el norte de Cisjordania.
«Desde el 21 de enero, el comienzo de la operación ‘Muro de hierro’ ha obligado a desplazarse a 40.000 refugiados palestinos. El campamento de Yenín está vacío, y otros campamentos se enfrentan al mismo destino»; dijo la UNRWA en un comunicado.
Nearly 40,000 Palestine Refugees have been forcibly displaced from the northern #WestBank as Israeli military operations escalate at an alarming rate.
Since 21 January, Israeli Forces’ Operation "Iron Wall" has nearly emptied several refugee camps, making it the longest military… pic.twitter.com/V4DwQeMgj9
— UNRWA (@UNRWA) February 10, 2025
Las correcciones incluyen ajustes menores en la puntuación, como la coma después de «21 de enero» y la forma correcta de escribir «UNRWA«.