El pasado fin de semana, un grupo de personas vivió momentos de angustia en la Montaña Rusa en la Adventure Island de Southend, un parque de atracciones ubicado en Essex, Inglaterra.
Los pasajeros de una montaña rusa llamada “The Rage” quedaron varados a más de 20 metros de altura después de que la máquina se detuviera abruptamente durante su ascenso a la cima.
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La situación ocurrió alrededor de las dos de la tarde y duró unos 45 minutos, durante los cuales los pasajeros tuvieron que ser rescatados uno por uno con un cable de seguridad por un equipo de expertos.
Los rescatistas subieron hacia el vagón
Los rescatistas subieron hacia el vagón atascado escalando por el andamiaje de la montaña rusa; mientras cientos de personas observaban cada movimiento.
A pesar del susto, el ambiente se mantuvo tranquilo y no hubo gritos ni histeria colectiva. Según una mujer que habló con el diario Mail Online; “los vagones todavía están atascados en la parte superior en este momento, pero la gente está afuera, los sacaron de uno en uno. Estuvieron allí por al menos media hora o 45 minutos, probablemente”.
Este tipo de situaciones no son nuevas en parques temáticos y parques de atracciones. A principios del mes pasado, ocho pasajeros quedaron colgados boca abajo durante tres horas después de que una montaña rusa fallara en un parque de diversiones en Wisconsin; Estados Unidos. El hecho fue capturado en video y compartido ampliamente en las redes sociales.
Tragedia en Montaña rusa
En ese caso, unas 50 personas intervinieron para lograr poner a salvo a los pasajeros atrapados, contando con la ayuda de al menos dos vehículos; escaleras, bomberos y ambulancias.
Según el capitán del cuerpo de bomberos, Brennan Cook; “hubo una falla mecánica en la atracción que la dejó atascada en posición vertical. La atracción fue inspeccionada recientemente por el estado de Wisconsin”.
Estos incidentes ponen en evidencia la importancia de las inspecciones periódicas y rigurosas en los parques temáticos y parques de atracciones para garantizar la seguridad de los visitantes.
Afortunadamente, en ambos casos mencionados; los pasajeros fueron rescatados sin sufrir lesiones graves; pero podrían haber tenido consecuencias más graves si no hubieran sido asistidos por un equipo de expertos.
