Familias del barrio Cristo del Rosario fueron protagonistas de la reinaguración del Centro de Salud que lleva ese mismo nombre, ubicado en el Distrito II de Managua.
«Estamos en el puesto médico familiar y comunitario Cristo del Rosario del Distrito II de Managua. Aquí vamos a beneficiar aproximadamente a una población de 6 mil habitantes, a unas 1 mil 200 familias que gozarán de un ambiente mejorado y de la atención con calidad y calidez que nuestro personal de salud le brindamos a la población de una forma gratuita»; dijo la Doctora Guillermina Quant, directora del Centro de Salud Sócrates Flores.
«Se aplicarán sus vacunas, sus medicamentos, su consulta, todos los servicios y programas emblemáticos que se ofertan en las unidades de salud primaria para el cuido de la salud familiar«, agregó.
Destacó que en este centro de Managua, se cuenta con un personal altamente capacitado para la atención de los pacientes y ahora con una mejoría en su infraestructura.
Atención especializada en Managua
«Aquí tenemos este centro que está completo y con su personal que es el médico, una licenciada en enfermería y tenemos un auxiliar de enfermería. Eso más nuestra red comunitaria que se integra a trabajar con nosotros en las actividades epidemiológicas y de toda la índole de salud«; agregó.
En esta nueva y moderna infraestructura, se hizo una inversión de 500 mil córdobas. Prácticamente, el cambio va dirigido a todos los ambientes, mejoras en cuanto a lavado de manos y también en las salas de espera.
«Esto es una gran bendición porque viene a beneficiar a nuestra comunidad, a nuestro pueblo, que somos los protagonistas de este beneficio de la inauguración de estructura de este centro de salud«; dijo la pobladora Nubia Cortés, desde este punto de Managua.
«En especial que aquí hay atención gratuita, medicina gratuita y aquí se atiende con mucho esmero y mucha paciencia de parte de los médicos. También que aquí vienen personas enfermas crónicas donde reciben una atención esmerada. Este es un beneficio que nos permite el comandante Daniel y la compañera Rosario«; concluyó.
