En el salón de los cristales del teatro nacional Rubén Darío, en Managua, se llevó a cabo la inauguración de la exposición de obras de arte del maestro Miguel Ángel Abarca; colección que se apreciará por el público por las próximas dos semanas.
«Estamos muy contentos de estar en esta bella exposición de este gran maestro, pintor y artista plástico. Miguel, a pesar de estar en obras colectivas, tenía más de treinta años de no tener una exposición de esta magnitud y sobre todo la belleza, el profesionalismo y la calidad intelectual de sus obras que son impresionantes», relató Ramón Rodríguez, director general del teatro nacional Rubén Darío.
Asimismo agregó, «nosotros cumplimos con el lineamiento de nuestro gobierno en apoyar a nuestros artistas que construyen día a día ese rostro, esa identidad de la cultura y esto es un ejemplo».
Para este artista esto se ha convertido en una bendición proveniente del cielo; además del honor que le calca que sus obras puedan trascender nuestras fronteras.
«Más que agradecido»
«Estoy completamente asustado, agradecido ya ni se diga con tanto apoyo que estoy recibiendo, es algo que hace sentir encantado y ponerme dispuesto; para cualquier necesidad que cualquiera tenga cuando de arte se trate» comentaba el maestro Miguel Ángel Abarca.
También añadió, «esta organización me hace sentir más que agradecido con los que me han apoyado y a los jóvenes les digo que no se aflijan; que dibujen sin importar la situación porque de una u otra forma la ayuda vendrá en el tiempo perfecto».
Este artista es alguien reconocido por los amantes del arte a nivel nacional, y su arte no solo está abierto a Managua, sino que a todo el país. Fue parte de la unión de artistas plásticos en los años ochenta; en la asociación sandinista de trabajadores de la cultura y desde que se integró se ganó la admiración de todos sus colegas.
Este viene de una familia humilde de Masaya y vivió gran parte de su vida en el municipio de San Rafael del Sur; hizo en su totalidad los moldes de los techos que en aquel tiempo se realizaban en la empresa NICALIT.
Con su conocimiento tuvo trabajos importantes, ganó premios nacionales como el premio nacional de escultura Genaro Amador Lira, ganó el premio «Naturaleza» de galería CÓDICE. Se le entregó la orden Rubén Darío por el presidente de la república en el año 2007.