“Ya no la tengo físicamente pero aun sigue en mi corazón”; fueron las palabras de don Miguel Berrio, quien llegó en horas tempranas al cementerio general, Managua a limpiar y colocar flores en la tumba de su madre.
Al igual que él, centenares de familias también visitaron los diferentes cementerios de la capital, con motivo de la celebración del día de las madres nicaragüenses; recordando con arreglos florales a ese maravilloso ser.
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“Lo más duro que le puede pasar a un ser humano es que se le muera la madre, cuando la madre de uno se muere se acabó todo porque es lo mas grande que uno tiene, la madre se quiere viva, ya muerta no vengan a dejarle flores. Yo vengo porque no fui una mala hija porque siempre estuve pendiente de mi madre hasta el último día que murió”, dijo Aurora Rivera.
“Quienes las tienen vivas que cuiden a sus madres, que le den el cariño que ellas necesitan, una madre cuando está viva se le aprecia, se le quiere, se le da todo lo que necesita; porque, ya muerta para que”, expresó Miguel Berrios, después de adornar la tumba de su madre.
Esta celebración dinamiza la venta de flores, comerciantes se colocan en las afueras de los campos santos ofreciendo variedad de flores y arreglos con precios variados.
“Tenemos moñitos de 20 córdobas, de 30, de 50, gladiolas, gerberas de todo tipo hay; tenemos variedad y gracias a Dios se está vendiendo”, expresó Michel Alegría, quien tiene su tramo al costado este del cementerio general.
“Tengo canastas a 100 córdobas, los ramos baratos accesibles muy barato, este mira: vale 20 pesos aquí le acomodamos al bolsillo de la gente. Pues gracias a Dios han estado buenas las ventas”, manifestó doña Francisca Briseño.
Familias visitan cementerio
Otros que también aprovechan este día para ofrecer sus servicios a los visitantes son los filarmónicos, mariachis y personas que realizan limpiezas de terrenos y tumbas.
“Les ofrecemos limpiarles la tumba, regarles y si quieren también jardinería. Pintamos la tumba esto es variado, va desde 150 a 350 córdobas”, relató don José Amador.
La seguridad del visitante estuvo garantizada por agentes de la Policía Nacional, tanto en las afueras como dentro del cementerio con fuerzas patrullando en camionetas, motos y a pie.
Destacando también la atención de personal del Ministerio de salud, unidades y fuerzas de los Bomberos unificados prestos por cualquier emergencia.
Nota elaborada por: Benedicto Balmaceda
