La familia Altamirano Aguirre de Linda Vista, Distrito II de Managua; celebra con mucho amor y devoción a la Virgen Morena por un milagro de salud.
Ya son varios años de que la familia Altamirano Aguirre, todos los 12 de diciembre al mediodía, se dedica a entonar cantos, hacer rezos y corear vivas al mediodía, para honrar a la Morenita del Tepeyac; a quien atribuyen un milagro de salud del jefe de la familia.
«Me ha sanado, cada 3 meses me hacen un reconocimiento y estoy sano, 13 años de estar sano de los riñones, siendo los tumores malignos. Y toda la familia participa de esta celebración, le hemos prometido a la Virgen que hasta que fallezcamos dejaremos de hacerla»; dijo el señor José Dolores Altamirano.
Toda la familia es la que año con año se prepara con mucho amor y fe para compartir diversos platillos con familiares, amigos y vecinos que llegan a honrar a la Virgen de Guadalupe. En esta ocasión la celebración dio inicio a las 5 de la mañana en esta zona de Managua.
Devoción por La Morenita desde Managua
«Son cinco cirugías y hasta la fecha no le han extirpado ni uno e incluso le acaban de hacer nuevos estudios y todo salió bien, gracias a Ella y al Señor que siempre nos bendice y en especial hace 3 años mi hija, Escarleth, que gracias a Dios está sana y fueron 6 cirugías»; expresó la señora Rosibel Aguirre.
Más de 500 platillos se preparan y reparten entre la mañana y la tarde de este día de la Virgen de Guadalupe. Así mismo, en esta familia se realizan tres celebraciones religiosas todos los años.
De forma especial, este 12 de diciembre se reúne la devoción de Don José Dolores y de Doña Rosibel; cuya madre fue muy devota de la llamada Emperatriz de América.
«Con mi madre viajamos hasta México en 1977. Llegamos un 12 de diciembre y fuimos directamente a la iglesia, realmente siempre presente la Virgen de Guadalupe y mi madre en este día«; narró el señor Javier Aguirre, hermano de doña Rosibel, desde Managua.
De esta forma se cumplen 7 años de honrar a Nuestra Señora de Guadalupe, la Virgen Morena, que en 1531 se apareció a un indígena en México; pero cuya devoción se ha extendido a otros países del mundo como Nicaragua, la tierra de lagos y volcanes.