En muchas escuelas y parques que llevan el nombre del Príncipe de las Letras Castellanas, se conmemoró el 106 aniversario del tránsito a otro plano de vida del poeta universal Rubén Darío; quien falleció el 6 de febrero de 1916 en León a causa de cirrosis hepática.
Al parque Rubén Darío, ubicado en la Plaza de la Revolución en Managua; se llevó ofrendas florales, hubo declamación de poemas y otras actividades para recordar al llamado padre del modernismo.
Aquí asistieron autoridades de Gobierno y municipales; quienes elogiaron al máximo exponente de la literatura hispánica.
«Tenemos el compromiso de ir estudiando y revisando con mucho cariño y mucho a nuestro amado Rubén Darío. Hacemos esfuerzos para fomentar el ir descubriendo al verdadero Rubén», dijo la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda.
Félix Rubén García Sarmiento, fue poeta, periodista, diplomático, y máximo representante del modernismo literario. Entre sus clásicos figuran: Azul publicado en 1888; prosas profanas en 1896 y cantos de vida y esperanza 1905 cultivando los géneros de poesía y prosa.
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Fue un niño genio
Según los críticos nicaragüenses, el estudiante Rubén Darío, aprendió a leer y escribir a los tres años de edad y con obras literarias consideradas muy complejas.
«El poeta de poetas y maestro de maestros que a los tres años aprendió a leer y escribir hasta culminar la lectura del libro de la Mil y una noche y hasta leyó la Biblia, libros que le potenciaron la genialidad de Rubén», dijo la Ministra de educación, Lilian Herrera.
Adolescencia de Rubén
Comenzó a escribir muchos versos y a sus 13 años algunas de esas publicaciones fueron compartidas por el periódico El Termómetro de la ciudad de Rivas.
A sus 14 años, se le invitó a escribir para el periódico La Verdad que era oposición al Gobierno de turno en ese entonces.
A sus 15, años, viajó a El Salvador y fue presentado al presidente Rafael Zaldívar, quien lo acogió por su indiscutible talento.
Los padres biológicos de Rubén Darío fueron Rosa Sarmiento y Manuel García, sin embargo, tuvo como padres adoptivos a Bernarda Sarmiento y Félix Ramírez Madregil.
Rubén Darío, fue declarado por el parlamento nicaragüense como prócer de la independencia cultural y héroe nacional.