Al son de cantos revolucionarios, celebra natalicio de Carlos Fonseca

Nicaragua, managua, teatro nacional Rubén darío, natalicio de carlos fonseca,
foto: /TN8

La admiración, la alegría y la nostalgia fueron algunos de los sentimientos que mantuvieron encendida la llama en el Teatro Nacional Rubén Darío la noche de este martes; pues se llevó a cabo una cantata en honor al natalicio del Comandante Carlos Fonseca Amador. Sentir que unió a cientos de jóvenes y adultos que presenciaron y sintieron con júbilo cada canto entonado.

Te recomendamos: David contra Goliat la Revolución Sandinista ayer y hoy

 

Alrededor de 35 jóvenes fueron los encargados de poner eriza la piel de los presentes, quienes entonaron a todo pulmón las letras revolucionarias; que desde hace más de cuarenta años vienen contando parte de la historia de nuestro país.

«Una velada que sin duda hará sentir a cada uno de nosotros, estos jóvenes han ensayado y practicado para esto. Así mismo cuidando cada detalle, para que la emoción sea completa. Por eso preparamos esta serie de canto, que quedarán para este nuevo aniversario de la Revolución«, dijo el director del teatro Nacional Rubén Darío, Ramón Rodríguez.

Un 23 de junio de 1936 nació el padre de la Revolución. En este homenaje aparte de entregarle un excelente repertorio musical, se mostraron fragmentos de su vida; pero dejando a un lado al Carlos Revolucionario y mostrando al hombre, al padre; al esposo y amigo que quizás muy pocos tuvieron el honor de conocer.

Comandante Carlos Fonseca Amador

«Hemos encontrado fragmentos de la vida de Carlos que aún no se han dado a conocer y anécdotas que queremos hoy mostrar; esas partes que no se conocieron de Carlos serán vistas hoy, en dramatizaciones y en las coreografías«, recalcó Salvador Espinoza, parte de la organización del evento.

La multitud coreó, se puso de pie y sintieron en carne propia,  el sentimiento de gratitud a todo lo que significó Carlos Fonseca para la Revolución. Es por eso que la gratitud será eterna, al punto de que Carlos se ha llegado a convertir;  en uno de esos muertos que nunca muere; motivo por el cual, hoy más que nunca, comandante Carlos Fonseca, Nicaragua entera te grita, ¡presente!

Julio Cruz