La municipalidad de la ciudad de Managua otorgó el beneficio del programa social Vivienda Digna a dos familias que vivían en situación precaria en el barrio Carlos Fonseca Amador.
Las obras para beneficiar a dos mujeres de la tercera edad, con limitaciones económicas para llevar a cabo el proyecto por sus propias cuentas; fue posible por el trabajo coordinado entre la Alcaldía y la comunidad organizada en los territorios.
«Doy gracias al presidente y a la Vicepresidenta que ven por los pobres. Apenas abría mi puerta, se me caía la puerta y yo solo vivía del otro lado. Yo no abrí esa puerta porque si la abría se me caía toda la casa. Vinieron y me dijeron que me haría la casita y aquí está», expresó Juana Rosalía Beli, quién padece una discapacidad motora.
Otro caso de vulnerabilidad era el de Amparo Marenco. Cada invierno representaba noches largas de desvelos y dolores de cabeza por no poder reparar su agujerado techo.
Nuevo hogar para familias en Managua
«Cuando llovía me mojaba, sacaba baldes de agua y me la remendaron y la cosa es que no vivía bien. Cada que llovía yo le pedí a Dios que no lloviera mucho porque si no, se me mojaba; pero ahora me siento feliz con todo esto que está pasando», sostuvo.
Del riesgo social fueron excluidas las dos mujeres que al igual que otros habitantes del sector, en Managua; encontraron la seguridad bajo el techo garantizado por la comuna.
«Realmente nuestro pueblo quiere seguir avanzando, quiere seguir transformando su país, su comunidad, su departamento, su municipio. Y solo es posible con esa fe inquebrantable del pueblo nicaragüense, un pueblo trabajador. Estamos entregando dos viviendas en una sola tarde, pero aquí nosotros hemos entregado solamente en este barrio 13 viviendas»; indicó Reina Rueda, alcaldesa de Managua.