La mañana de este miércoles 31 de marzo, 59 hombres y 14 mujeres servidores públicos del Sistema Penitenciario Nacional se graduaron de los diferentes cursos penitenciarios como son táctica básica, antidisturbios, gestión y servicio a la ciudadanía y jefe de contingente.
De esa forma el Sistema Penitenciario se mantiene en constante preparación y capacitación de todo su personal para brindar mejor atención y servicio a los familiares de los presos y a la población penal. De los cuatro cursos dos duraron dos meses y dos cuatro meses, en que las clases fueron prácticas y teóricas.
El alcaide Francisco Lara, director de la escuela para estudios penitenciarios, manifestó que la clausura de estos cursos son en conmemoración al 41 aniversario de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, dando cumplimiento a las palabras del fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Carlos Fonseca Amador: "y también enséñenles a leer".
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Lara señaló que durante el desarrollo de los cuatro cursos se obtuvo una retención del 84 por ciento, teniendo una matrícula final de 73 protagonistas, de estos 59 varones y 14 mujeres. Se impartió un total de 1 mil 928 horas de las cuales 303 fueron horas de conferencias y 1 mil 625 horas práctica.
Detalles del rendimiento
El comportamiento y rendimiento académico por curso fue el siguiente: Curso de táctica básica un 90 por ciento, curso antidisturbios un 91 por ciento, curso de jefe de contingente 83 por ciento, curso de gestión y servicio 82 por ciento para un promedio general de los cuatro cursos de un 87 por ciento.
"Aplicamos los parámetros de disciplina, rendimiento académico entre otros y se seleccionó a los estudiantes integrales y destacados", dijo Lara. "Educar es apropiarnos de los conocimientos, conductas, costumbres que se han ido acumulando a lo largo de la historia que se han retomado para dar sentido a nuestro presente; desarrollar habilidades a fin de perfeccionarlas, mejorarlas y llevarlas a la práctica" agregó.
Los protagonistas de la escuela para estudios penitenciarios fortalecieron y consolidaron valores mediante el estudio. "Todo esto permitió que nuestros protagonistas cumplieran las tareas destinadas y se comprometieron con la labor penitenciaria", afirmó el alcaide.