En el complejo penitenciario Jorge Navarro ubicado en Tipitapa, la mañana de este jueves 25 de marzo se realizó el acto central de beneficio legal de convivencia familiar en el cual 800 privados y privadas de libertad de todo el país pasarán la Semana Santa en unión familiar.
El acto central fue presidido por la ministra de Gobernación, compañera María Amelia Coronel, quien agradeció al Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional por continuar con la política de Estado que se realiza en pro de la reunificación familiar, al favorecer a 800 presos y presas con el beneficio legal de convivencia familiar.
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"Deben de recordar que en la vida hay oportunidades que no se repiten y esta es una de ellas, por lo que deben de estar conscientes de la importancia de este día para el resto de sus vidas, no se olviden de sus obligaciones y compromisos, tendrán muchos momentos de debilidad y desesperanza pero siempre recuerden que se pueden tomar las deciciones corectas. Dios guiará su camino si ustedes de lo permiten. Deben ser responsables con su libertad", dijo Coronel.
"Esta es una oportunidad de cambiar rotundamente, apegarse a su familia y a Dios, no olviden todo lo aprendido aquí y sobre todo para los que aprovecharon para trabajar y estudiar se darán cuenta más adelante que salen con nuevos conocimientos y destrezas, que les servirán para emprender y prosperar", agregó.
Un nuevo camino por delante
Soyla Carina Lopez recibió el beneficio legal de convivencia familiar y dijo que gracias a la "oportunidad que Dios y el Gobierno me da voy a estar con mis padres, mis hijos y afuera voy a seguir con mis estudios. Aquí estudié pero tengo como meta coronar una carrera universitaria".
"Afuera voy a estudiar, trabajar, salir adelante. Le doy gracias a Dios por la oportunidad que nos está dando el buen Gobierno y voy a recuperar el tiempo perdido que no tuve con mi familia", manifestó José Enrique Cáceres Morán, liberado este día.
En su mayoria se comprometieron con Dios y con las autoridades del sistema penitenciario a ser mejores personas, portarse bien y no volver a la cárcel.