Como parte de la estrategia de Nicaragua que apunta a la biodiversidad, con el objetivo del manejo y la reproducción en cautiverio de fauna silvestre, que cumpla con los aspectos sociales, culturales, económicos y ambientales dentro del contexto del desarrollo sostenible y local, este viernes se lanzó el Manual de Garrobo Negro.
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El evento fue realizado por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) en el auditorio Indio Maíz, donde participaron zoocriaderistas y Movimiento Ambientalista Guardabarranco.
"Irnos asegurando la conservación de nuestra madre tierra, nuestra casa y verdad con el manual algo sencillo, breve, resumido, el manual para la elaboración de zoocriaderos del garrobo negro. Hablamos de la elaboración en general, desde el inicio de la notificación del sitio, es una explicación muy sencilla y con materiales no complicados", sostuvo la ministra Zumaya Castillo.
Acompañamiento técnico
"Con nuestros especialistas, nuestros técnicos, nuestros inspectores que están en el territorio, nace el proceso de promoción de la estrategia, es una de las especies que al reproducir, tiene muchas crias", indicó Castillo.
El Garrobo Negro es la especie más grande del género Ctenosaura, reconocida como el lagarto más rápido de la tierra.
Los ejemplares más jóvenes tienden a ser insectívoros y a medida que van creciendo se hacen más herbívoros. Este reptil se adapta a la crianza en corrales, se aprovecha su piel y su carne como alimento humano.
Explicó que las exportaciones de este tipo generaron al país 200 millones de dólares con las diversas especies producidas en cautiverio, desde el Garrobo Negro, la iguana verde y especies exóticas como la rana ojos rojos y la rana verde.
En la guía se explica que el área donde se pueda construir la infraestructura para un criadero, debe de tener árboles, troncos, donde los garrobos puedan tomar el sol, sin ninguna dificultad, se debe de poner bebederos y refugios donde se les permite refugiarse de la lluvia, así como cultivos de plantas que servirán de alimentos.
